Si no está funcionando, puede que estés apuntando al nicho de mercado incorrecto, o no tengas del todo claro qué es lo que necesitan. Aquí la solución.

¿El huevo o la gallina, qué fue primero?
Podemos empezar con un producto o servicio innovador, esas cosas que sentimos que estamos prácticamente llegando a la Luna. Lanzamos el cohete, con todas las ilusiones… y nada.
¿Qué pasó? ¿Qué salió mal, si la propuesta es fantástica?
Y acá llega EL MAYOR ERROR DE TODOS: creemos que es por precio y lo primero que hacemos es desvalorizar nuestro propio trabajo, el tiempo que invertimos, y salimos a ofrecer descuentos con la expectativa de, ahora sí, venderlo todo.
Y otra vez no pasa nada.
Ahora ya no sabemos qué hacer, no encontramos respuestas y emprendemos uno de estos caminos:
- Empezamos a dudar de nosotros mismos, la idea y el negocio
- Culpamos al país, la situación mundial y Mercurio retrógrado
¿Querés saber lo que está pasando?
Estás tirando fideos a la pared a ver cuál se pega; porque no tenés en claro quién es tu cliente ideal.
¿QUÉ HACER ENTONCES?
Averiguar quién esa esa persona del otro lado. Cómo es su día a día, qué marcas consume, qué lo inspira, qué necesita, cuáles son sus miedos, frustraciones, sus sueños.
Y ahora sí, con todo eso, tenemos 2 opciones:
- Le damos una vuelta a nuestra propuesta para poder resolver sus problemas y necesidades.
- Buscamos el nicho de mercado correcto porque tal vez estoy ofreciendo algo a la persona equivocada.
¿Cómo saber lo que tu comunidad quire?
Hoy 5 estrategias para saber lo que tu comunidad quiere; sin invertir en estudios de mercado, sin aplicaciones raras ni nada más que Internet.